martes, 6 de marzo de 2012

LAS FACULTADES ESPIRITUALES DEL HOMBRE

Introducción: Las ventajas que se obtienen al pensar en un hombre como ser material y espiritual son diversas. Pero sería más interesante pensar en un profesional (varón y mujer) como ser material y espiritual. Muchos de los profesionales de hoy en día tienden a ser mas materiales e interesándose poco o dejando a un lado lo espiritual.

El papel del hombre (varón y hembra) en la tierra no puede desempeñarse a cabalidad si no se tiene conciencia de la presencia de Dios en el hombre y se cultivan las cualidades espirituales que se deben alcanzar para considerado como un ser humano.


Contenido: Tenemos facultades divinas ya que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios.

Jesús se consideraba templo de Dios ya que este templo será destruido y yo lo reconstruiré en tres días por lo tanto consideraba que la principal residencia de Dios es el cuerpo humano. Además dijo que lo que yo he hecho lo harán ustedes algún día y mucho más, manifestando con esto todas las posibilidades que tiene un hombre. Jesús además nos dio el espíritu santo para que habitara en nosotros; el espíritu santo es Dios, por lo tanto esta en nosotros.

Los budistas explican su doctrina que el hombre debe alcanzar el estado de iluminación que consiste en tener la divinidad en su interior y ver esa divinidad en los otros seres.

Los hinduistas consideran la presencia de la madre divina en la naturaleza y en todo lo creado, incluido el hombre. El hombre puede sintonizarse con esta presencia divina a través del sonido “om”.

Erich Fromm menciona en su libro “La condición humana actual” al místico Eckhart: “Uno no debería aprehender a Dios, ni considerarlo exterior a uno mismo, sino como algo propio y que está dentro de nosotros”1.

Asimismo algunas corrientes filosóficas modernas haciendo eco de la presencia de Dios en el hombre indican que este debe actuar de manera despierta, teniendo conciencia de su divinidad y de estar completamente concentrado en su misión y en todo lo que hace. Para ellos el demonio es la inconciencia y la distracción.  Por lo tanto debo hacer uso del discernimiento para saber que es conveniente hacer y que no se debe hacer.

Por todo lo anterior el hombre debe cultivar en su comportamiento con los demás las facultades espirituales, como son el amor divino y la compasión. Teniendo en cuenta la presencia del espíritu santo en él y en los demás.

En mi trabajo como ingeniero, debo desarrollar las facultades divinas de la imaginación y la voluntad; la imaginación me permite crear y ser coparticipe de la creación con Dios, hacer cosas bellas y útiles para el hombre; la voluntad es la decisión de hacer las cosas bien hechas hasta terminarlas. En mi labor como ingeniero  debo ejercer la autoridad para hacer los cambios que sean necesarios en la naturaleza y guiar a los hombres a mi cargo, de acuerdo con el respeto y el conocimiento adquirido.

Como miembro de la familia y de la sociedad, debo tener la fe en la evolución y ser contributivo  en el desarrollo de acuerdo a la evolución de la sociedad y del ser humano.


Conclusión: El hombre solo puede cambiar su condición y a la sociedad en general si asume su responsabilidad como ser espiritual.


Un hombre (varón y hembra) solo alcanza la categoría de ser humano si desarrolla permanentemente las facultades espirituales del amor divino, la compasión, la imaginación, la voluntad, la fe en si mismo, y la autoridad para llevar a cabo su labor.

Un hombre que se limite de manera material solamente a nacer, crecer, desarrollarse, reproducirse y morir, sin cultivar las facultades espirituales arriba mencionadas no puede considerarse humano.




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1. FROMM, Erich. La condición humana actual. Ed Círculo de Lectores, p. 181.